Aloners: Una soledad,
todas las soledades.
Movies in Madness número 8.
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¡Hola! ¿Cómo estás? Hace mucho no hablamos... ¿Cómo te trató el fin de año? ¿Y las fiestas? ¿Y SALIR CAMPEÓN DEL MUNDO? (Todavía no soy tan cool como para tener seguidores internaciones, pero sí lo suficiente como para ser CAMPEONA, y con eso me alcanza).
Yo estuve haciendo mil millones de cosas, que obvio no justifican que te haya tenido tan abandonado, pero en mi defensa te voy a contar algunas ahora mismo y te vas a enterar todas primero que nadie.
Ah, y te prometo que también te voy a hablar de una peli, la del título, pero esperame, porque todo tiene un por qué.
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Primero que nada... ¿Te acordás que te dije que iba a hacer mi propia página? donde pudieras encontrar mis newsletters anteriores y también mis columnas radiales y otras cosas que te dieran curiosidad. Bueno, ¡Ya está lista! Creo que funciona mejor en PC que en celulares, estoy mejorando de a poco esa cuestión, pero igual la vas a entender.
Te dejo una guía rápida por si estás apurado pero querés chusmear:
Esta es la página.
Acá están todos los newsletters anteriores por si te perdiste alguno.
Y acá podes descargar mi primer libro gratis o comprar el físico por Mercado Libre ♥ (Igual, atendeme, si estás cerca mío mejor comprame o pedime que te guarde el libro a mí, porque así no le estamos dando plata gratis a Galperín que total no le hace falta).
Y ya que estamos hablando de libros...
Este mail nos encuentra en un espacio-tiempo encriptado. Mientras yo te escribo está por pasar algo que para cuando vos me leas ya va a haber pasado.
Este miércoles 1ro de febrero entrego a la editorial Halley Ediciones mi segundo libro de poesía "Todas las canciones que descargué del Ares". Es muy probable que ya sepas que lo estaba escribiendo, o que te haya compartido algún poema (la paciencia no está siempre de mi lado), pero hay algo que no pudiste, ni podés hacer, por mucho que ambos queramos (y yo sé que vos quisiste).
De eso se trata esta edición.
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Aloners es una película de 2021 que podés ver, legalmente, por MUBI. La premisa básica que transita es la vida de su protagonista: Una mujer que vive aislada al punto que podría morirse su vecino y ella ni enterarse.
Capaz para vendértela solo con eso no esté te diciendo mucho, pero es bastante más, porque detrás de esa soledad tan expuesta, se esconde un abanico de soledades sutiles. Principalmente la que nos habita incluso aunque estemos rodeados de gente, la voz de nuestra cabeza que es intranscribible.
Algunas personas me acompañaron a medida que escribía los poemas que empezaron a tomar forma en abril del año pasado (aunque se inspiraron mucho antes). Otras personas son los personajes de los versos en carne propia. Otras me leyeron. Otras fueron el abrazo cuando la ansiedad me consumía. Otras me dieron la oportunidad de que el poemario salga a la luz. Impreso y con presentación.
Sin embargo nadie, por mucho que lo intentaron, pudo vivir mi ansiedad. Mi miedo y mi emoción. Mis dudas. Mis certezas. Todas las cosas que siento en torno a algo que me da una felicidad absoluta, pero también su contracara de todos los terrores que gritan a mis oídos las voces intrusivas: ¿Qué pasa si al libro no lo compra nadie? ¿Qué pasa si esto que escribí que es, para mí, tan íntimo, tan vulnerable, tan desnudo, les parece una trivialidad?
Mi novio me abraza a la noche. Se cansa de decirme que soy talentosísima (él dice así, "talentosísima"). Que va a salir todo bien. Un amigo me comenta: "No importa qué pase con la venta, vos tenés que sentirte orgullosa por esto que escribiste". Mi abuelo me dice "A mí anotame uno". Mi abuela me dice "Yo, soy tu fan número uno".
Les creo, a todos. Lo sé. Pero no puedo transmitirles aunque desee aquello que me pasa tan adentro del cuerpo. Que es solo mío. Seguro porque es mi historia la que se cuenta, aunque sea mediante unas palabras que unen a tantos. Seguro porque es mi nombre el que firma el libro. Pero también, y más seguro (y más universal) porque hay algo tan adentro que es incompartible.
Una soledad, todas las soledades.
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Que no se me mal entienda. No lo digo como algo necesariamente malo, quizá ni tampoco bueno. Simplemente es. Hemos hablado hasta el cansancio de la importancia de la colectividad y militado los vínculos, como lo que son, cosas que se construyen, cosas que se trabajan, cosas que se cuidan.
Digo cosas como digo afectos. Traten de entenderme, me voy en las palabras, pero intento ser lo más clara posible.
En cambio hay una soledad, hay un muy adentro, que puede trabajarse un montón, claro, y seguro que eso lo hace mejor, pero aunque no se haga nada con ello, sigue ahí.
En la película vemos cómo no importa tanto si vos sos más bien social o introvertido, si te gusta la gente o preferís aislarte. Porque siempre, en algún punto, en algún momento, en algún pensamiento, estás solo.
En dos días tengo que entregar mi libro. En tres días ustedes van a estar leyendo este correo, y yo voy a saber que están conmigo, que me desean un gran éxito, que algunos incluso van a comprar el libro y otros simplemente estarán pensando mientras me leen que ojalá le vaya bien.
Los tengo a todos sentados en los sillones de mi living mental mientras me escapo un rato a la cocina para poder procesar conmigo misma todas las emociones que este paso me acarrea.
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Este newsletter habló de una peli, Aloners. Este newsletter habló de un libro, Todas las canciones que descargué del Ares. Pero sobre todo este newsletter espera poder ser también silencio, para que te escuches, para que tu soledad interna no sea algo triste y puedas traducirla a las palabras que sientas más cómodas y seguras para que se comunique con el mundo exterior.
Un mundo algo solitario, pero lleno de milagros diarios.