El negocio del dolor:
"Dopesick" y la crisis de opioides en EE.UU.
Movies in Madness número 7.
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¡Hola! ¿Cómo estás? antes de arrancar quería agradecerle a toda la gente que se sumó esta semana ♥. Yo sé que soy de molestar mucho con mis proyectos, pero es porque los hago con mucho amor y muchísimo trabajo, y me inunda de felicidad que les llegue. Además, para ser también un poco amable conmigo misma, creo que lo que hago está bueno y merece una lecturita.
Te cuento (seas nuevo o seas viejo) que estoy armando mi propia página web. Un espacio para recopilar mis notas en revistas, mis columnas en la radio y todas esas cosas que hago y no me daba cuenta que eran tantas hasta que empecé a escribir mi CV. Ahí mismo vas a poder encontrar todos los newsletters pasados (incluyendo la presentación). A penas esté lista, te prometo que te enterás por acá primero antes que nadie.
Ahora sí, a lo que nos compete.
Hoy voy a hablar de Dopesick, una serie de STAR+ (es de Hulu, pero acá llega por STAR+ porque Latinoamérica no tiene Disney+ para adultos) sobre el caso real de la crisis de los opioides en EE.UU.
Primero que nada vamos con un poquito de contexto: En la década de los 90 se desató en EE.UU. la llamada "Crisis de los opioides", lo que significó, hasta el día de hoy, la muerte de más de medio millón de estadounidenses a causa de sobredosis de una droga de curso legal. Sobre estas últimas dos palabras, CURSO LEGAL, es que quiero hacer especial énfasis.
Si bien la crisis de los opioides se desata por distintas drogas que ingresan al mercado farmacéutico a mediados de los 90, la principal causante de adicciones, abusos y muertes por sobredosis es el OxyContin. OxyContin es un opioide de venta bajo receta de la farmacéutica Purdue Pharma perteneciente a la familia Sackler.
La serie muestra, a lo largo de 8 capítulos de 1 hora, de qué manera Purdue Pharma inserta esta droga en el mercado y por qué sigue siendo tan difícil sacarla de circulación.
Si no tenés ni idea de qué estoy hablando te quiero adelantar dos cosas:
1) No te voy a spoilear toda la serie porque para poder explayarme en todas las aristas que la misma plantea necesitaría escribir un paper (ojo que ganas no me faltan), pero sí voy a necesitar sumergirme en algunas cosas, ya que me es imposible escribir esta edición sin crear un paralelismo entre la ficción y la realidad.
2) La serie es FICCIONAL, en ningún momento se vende a sí misma como otra cosa, pero cuando empezás a chequear los datos reales, por lo menos hasta dónde yo llegué, son todos correctos. Tanto así que en algunos portales está catalogada como documental. Yo, en lo personal, no voy a darle esa carátula, pero sí voy a contarte muchas cosas del caso real a ver si te indigna tanto como a mí.
Esa es mi principal motivación para que la veas, no solo que los datos duros son correctos, sino que hace un buen repaso sin parecer un capítulo interminable de History Channel y, obviamente por su cualidad de drama, sumándole la parte emotiva.
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Acá quiero hacer un parate. Podés creer o no lo que dicen las farmacéuticas y los visitadores médicos (que son justamente las personas que se benefician económicamente con las ventas desenfrenadas y la creación de adictos) sobre lo inofensiva que es esta droga pero, lo creas o no, es un OPIODE, por ende ES ADICTIVO Y GENERA ABUSO, pero hermano esto se sabe desde que yo soy un bebé.
Cuestión, voy a seguir desarrollando ahora mismo, pero primero quería hacer un apartado de algo que me tiene devastada y me lo acabo de enterar: Está aprobado por la ANMAT, por lo tanto se importa y se vende en Argentina. Yo no estoy llorando, vos estás llorando.
Sigamos.
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Te estaba contando sobre los Sackler y su OxyContin.
Cuando terminé la serie obviamente me puse a buscar noticias reales sobre todo esto. Un poco porque vos sabés que mi curiosidad y necesidad de saber es insoportable, y otro poco para poder generar un paralelismo entre lo que era cierto y aquello que estaba "inflado" para crear la ficción.
Bueno, los datos reales son alarmantes. En los últimos 25 años tan solo en EE.UU. se murieron más de medio millón de personas por el consumo de esta droga, pero eso no es lo peor (como si fuera poco medio millón de personas muertas). Lo peor es que la mayoría de las muertes por sobredosis relacionadas al consumo de esta droga son por culpa de su consumo legal, o sea, por la dosificación recetada según su médico.
¿Y cómo ocurre esto? Resulta que, allá por los earlys 2000, cuando la droga empezó a generar picos por abstinencia (altos y bajos en su alivio del dolor), la respuesta de Purdue Pharma (con la familia Sackler a la cabeza) fue que había que subir las dosis, y para justificar todo esto contrataron a un tipo que decía que no era adicción lo que este OPIOIDE estaba generando (énfasis en OPIOIDE) sino una pseudo adicción que se solucionaba drogando más al paciente.
Metí otra fotito de la serie porque a este punto quiero golpear el teclado con el que estoy escribiendo del odio que me genera toda esta situación, así que hagamos un retorno a la parte (no tan) ficcional.
En Dopesick (serie estrenada en octubre del 2021) se retratan los manejos de la familia Sackler, la farmacéutica Purdue Pharma (de la cuál los Sackler son dueños y principales accionistas), los intentos judiciales fallidos por detener la venta de este producto (o al menos dosificarla) y también algunos casos particulares de los consumidores.
No soy una ingenua, ya mencioné que tengo por claro que no es un documental, ni que las imágenes reflejan archivo inédito de cámaras ocultas dentro de las casas y lugares de trabajo de las personas a las que nombran, pero hay cuestiones difíciles de negar o de correr del eje.
Por ejemplo, la serie retrata cómo los distintos encargados de detener la venta desmedida de este producto fueron comprados por la misma farmacéutica para que se mantuvieran, en lunfardo, pillos. Vos podés creer o no esta parte porque es parte de la ficción, pero cuando vas a los hechos reales se comprobó incansablemente que la plata de los Sackler terminaba en los bolsillos de ministros, fiscales, empleados de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.) y un sin fin sin fin de etcéteras.
La serie lo que hace es un breve resumen y recopilación por toda esta situación para funcionar, sí, a modo de denuncia. Pero las muertes y los casos de abuso de esta sustancia son reales, y sólo estamos hablando de los números comprobados. Quién sabe cuánta gente más murió en las zonas pobres de EE.UU. dónde las personas no son tenidas en cuenta ni para sumar dígitos.
Como te decía antes: Los temas que toca la serie son inabarcables para que pensemos juntos en algo tan efímero como este newsletter. Como los distintos tipos de fraude de marketing para su exitosa distribución, los discursos violentos y amenazantes de los visitadores médicos, las muertes no tenidas en cuenta por el consumo de OxyContin ya que muchos que abusaban de esta droga se pasaban a la heroína (que conseguían más barata), la creación de empresas que fundamenten el fin del dolor como una justificación para el consumo de opioides en dolores moderados y así al infinito.
También hay muchísima información disponible en internet de estudios reales sobre el uso de opioides, de denuncias a este producto, de investigadores comprometidos con el tema, de activismo...
Es, como decía, inabarcable. Pero me quiero quedar con la pregunta más importante que me atraviesa desde el capítulo uno (y que sé que no funciona solo para la industria de los medicamentos, mucho menos en un fanático del asesinato como es Estados Unidos):
¿Cómo puede no importarte que mueran millones de personas, que sus familias queden destrozadas, que aquellos que no mueren vivan una vida miserable entrando y saliendo de una adicción, solo por llenarte un poco los bolsillos?
¿Cómo puede tener precio tu humanidad?