El fin del amor:
Tres series sobre rupturas.
Esta nota la escribí para La Tinta,
haciendo click acá podés leerla en su formato original.
De la muerte y de un corazón roto no se salva nadie, aunque mejor es transitarlo en compañía.
Desde antaño, han existido películas sobre rupturas amorosas, narraciones que pasan uno a uno por cada cliché sobre el amor y sus componentes, siempre con una estructura similar y, final feliz o no, un desenlace cantado.
Por suerte (y otras veces, también, por desgracia), las plataformas de streaming han sumado un abanico de posibilidades para contar historias que no recaen en los 90 minutos del canon y la fórmula conocida del éxito asegurado en taquilla.
Y para las rupturas amorosas, el último año ha sido un festival.
Tres propuestas bien distintas se hicieron eco entre Netflix y HBO. Una estadounidense, una española y una mexicana (repleta de tintes argentinos).
En esta nota, te cuento cuáles fueron y por qué vale la pena verlas.
El tiempo que te doy (2021 – NETFLIX)
La primera es una producción española que es la que más evidencia cómo las plataformas permiten una libertad temporal que no dan el cine ni la televisión.
Lina (Nadia de Santiago, a quien conocemos por “Las chicas del cable”) rompe con su novio Nicolás y, para poder olvidarlo, decide entregarle un minuto menos de su recuerdo cada día.
Así es como la mente de Lina se sitúa en cada capítulo un poco más en el presente y un poco menos en el pasado, y acá se centra la particularidad que distingue a la serie: nosotres, como espectadores, vivimos ese recuerdo junto a ella.
Durante diez capítulos de 11 minutos cada uno, la trama se irá desarrollando con un minuto menos en el pasado por capítulo, llegando a tan solo un minuto de recuerdo para el último. A la vez que, cada capítulo, con su propia estructura temporal, genera paralelismos y tensiones difíciles de encontrar en otras series de orden lineal.
Si elegís verla de un tirón, en tan solo dos horitas, pasás por todas las emociones de la paleta.
Escenas de un matrimonio (2021 – HBO)
Una de las cosas en común que tienen estas tres series es que su mayor potencial está centrado en el personaje (y en la actriz) femenina.
En este caso, se trata de Jessica Chastain, la última ganadora al Oscar a mejor actriz por la película “The Eyes of Tammy Faye”.
Aunque esa no fue la única razón por la que esta serie de cinco capítulos tuvo tanta repercusión.
Sin hacer ningún tipo de spoiler, les plantearé la misma duda que se pone en juego durante los primeros minutos de la historia: ¿son una pareja exitosa gracias a que es ella, la mujer, quien se dedicó a sus ambiciones laborales y él quien se quedó en casa cuidando de su hija en común?
Con esta mecha que se prende al iniciar la serie, los personajes se van desarrollando en una narrativa donde abandonan por completo los prejuicios de conducta atribuidos incesantemente por Hollywood para cada género.
Y si la propuesta por sí sola todavía no les llama la atención, les tiro otro dato de color: la historia es tan atrapante que los guionistas pudieron tomarse la libertad de recordarnos, al principio de cada capítulo, que estos se desarrollan en un set de filmación (mostrándonos a los actores en maquillaje o entrando a escena) sin perder ni una pizca de verosimilitud.
Amsterdam (2022 – HBO LATAM)
Mi preferida y no tengo problema en decirlo, ya que tengo con qué justificarlo, aunque primero, mejor, les cuento de qué va.
A esta altura de la nota, ya se imaginarán qué pasa con Nadia y Martín… Pero por si no venían prestando mucha atención, les confirmo que sí, ¡se pelean! Sin embargo, en este caso, se suma otro personaje a la dinámica, ¡y es nada menos que un perrito!
La serie lleva el nombre de su integrante de cuatro patas, “Amsterdam”, que además de sumar simpatía y unas cuantas sonrisas, refleja un fiel retrato de nuestra generación: cómo el cariño por las mascotas las hace parte de nuestra construcción de familia (y un eje más en disputa en medio de una separación).
Durante diez capítulos de 35 minutos cada uno, esta serie mexicana pasará por todos los conflictos generacionales a la hora de intentar formar una relación amorosa monogámica entre una actriz y un músico (que, por cierto, no son pocos).
Además, lo hará con uno de los mejores soundtracks que he escuchado para producciones destinadas a “público joven”, con reversiones de clásicos de la mano de Emmanuel del Real (Café Tacvba) en la producción, reconocidos artistas mexicanos invitados y distintas canciones de la música emergente latinoamericana de fondo.
Como plus: el siempre agradecido guiño (y acá va el meme de la bandera de Argentina) a nuestras costumbres autóctonas. El mate, la camiseta de River, menciones a Buenos Aires y Julio Chávez, e incluso un personaje argentino (Marcelo Subiotto) que siempre anda metiendo en cuadro unas medialunas o una morcillita.
Así que ya sabés: si te rompieron el corazón y querés sentirte en compañía, si buscás algo para maratonear en un fin de semana o simplemente si querés tener una propuesta para recomendar en tu próxima conversación con amigues, ninguna de estas tres producciones va a fallarte.